Cultura y naturaleza sostienen en el diseño japonés una relación complementaria, incluso
homóloga. Hotai, el nombre de esta lámpara, significa precisamente “complemento”, una
estructura donde tres elementos (madera, cuarzo y luz) coinciden para crear una forma incompleta y sin embargo estéticamente placentera. El principio del fukinsei, o desequilibrio,
alude a la ausencia de simetría en el mundo natural, donde no existiría la absoluta precisión
formal que cada elemento tiene, sea la curvatura de la madera, la esfera mineral, o la proyección artificial de la luz.