La historia de nuestro planeta no puede desvincularse de la del cosmos; por lo tanto, el mundo mineral y el espacio exterior comparten un fuerte vínculo. A lo largo de la historia, diferentes civilizaciones han representado esta conexión a través de simbolismos, principalmente religiosos. Las culturas centroamericanas, por ejemplo, sincronizaron sus creaciones artísticas y arquitectónicas con los movimientos celestes y su influencia en la vida cotidiana, a menudo representando fenómenos naturales y derivando sus culturas y conocimientos de los comportamientos de los cielos que observaban.

Del mismo modo, la colección Abyssal Astronomy presenta representaciones de fenómenos naturales como órbitas y eclipses y está fabricada con técnicas propias de los pueblos lejanos que habitaron las tierras donde se diseñó y produjo esta colección, manteniendo vivo su patrimonio cultural y artesanal.

Un lazo adicional a la herencia local y la conexión cosmológica se agrega por otra característica de la piedra de obsidiana. Yaciendo en el fondo del mar antes de la formación de montañas donde se encuentra hoy, por su origen la obsidiana representa mejor la distancia entre el Universo y la Tierra, y simboliza perfectamente el lazo entre ellos.