A través de un lenguaje geométrico abstracto donde cubos y cilindros se alternan lúdicamente, estos taburetes representan las conexiones milenarias existentes en el interior de la Tierra; son una metáfora visual de los volcanes, donde los cráteres abren líneas de falla en el núcleo de la Tierra, exponiendo la lava fundida de colores brillantes en el interior. Hechos de bloques de una variante de piedra de lava e inserciones talladas en varios minerales, presentan materiales que se originaron en una era geológica lejana, que encarna un período de tiempo que la mente humana apenas puede comprender.

Si bien la base está hecha de un material que es un producto real de la actividad volcánica, las variantes de las piedras restantes (mármol travertino rojo, calcita azul y ónix de piña) se refieren a las diferentes etapas en las que pasa la lava, desde un fluido carmesí caliente hasta roca azul fría en el fondo de los lagos volcánicos.

Diseñado y hecho a mano en México, Volcanic Shades además, los taburetes sirven como tributo al territorio mexicano y su región del cinturón volcánico, hogar de entidades activas e inactivas y varios lagos de origen compartido.